Joshua Bell es uno de los mejores violinistas americanos y es reconocido en el mundo entero. Llenó el Boston Symphony Hall tres días antes del experimento social que van a ver a continuación: El Washington Post le propuso tocar de incógnito en una estación de metro para observar el comportamiento de la gente. Los resultados revelan la actitud y la disposición con las que vivimos día a día. Un experimento del 'Washington Post' La pregunta que lanzó el rotativo era la siguiente: ¿Sería capaz la belleza de llamar la atención en un contexto banal y en un momento inapropiado? En ese momento, Bell, ataviado con unos vaqueros, una camiseta de manga larga y una gorra, comenzó a emitir magia desde su Stradivarius de 1713 -valorado en 3,5 millones de dólares- ante las 1.097 personas que pasaron a escasos metros de él durante su actuación. En los 43 minutos que tocó, el violinista (nacido en Indiana en 1967) recaudó en su estuche 32 dólares y 17 céntimos -donados a ...