Librerías Abiertas: Mucho más que libros

Recorriendo las calles de Frankfurt un turista divisa en la distancia un estante de madera con puertas de vidrio. Parece parte del mobiliario de algún vecino pero alrededor no hay escombros ni mudanzas. Extrañado, considera la posibilidad de que alguien lo haya dejado olvidado. Es poco probable, esas cosas que no suceden en Alemania. Decide acercarse y descubre que el estante está lleno de libros. En su mayoría son novelas, pero también hay poemarios, ensayos y libros de historia. Las puertas están abiertas, si quisiera podría tomar uno. Por el momento duda y se asoma a los lados del mueble para examinarlo mejor. Sobre la madera observa un cartel con un título que dice: “Offener Bücherschrank” seguido de un texto. Su nivel de alemán es pobre pero sabe que la traducción sería algo parecido a “Librería Abierta”. Para no quedarse con la intriga se conecta a internet y averigua qué son exactamente  las “Offener Bücherschrank” y cómo funcionan.

En Frankfurt aparecieron por primera vez en el año 2010, financiadas por fundaciones, clubes de lectura y personas particulares que acondicionaron las bibliotecas para resistir la exposición a la intemperie. El sistema es de intercambio libre, no se requieren identificaciones o carnets ni se solicitan firmas. Únicamente se sugiere a los lectores que al tomar un libro lo reemplacen con otro que ya hayan leído, pero incluso esto queda al criterio del usuario. Las Librerías Abiertas funcionan como una red de bibliotecas públicas constituidas por una comunidad de lectores que intercambian libre y respetuosamente sus libros. Actualmente hay más de 100 en Alemania. Austria y Suiza también se han sumado a la iniciativa, y han instalado algunas en Viena y Basilea desde al año pasado con gran éxito.

Ahora, ¿qué importancia puede tener la lectura? Y ¿cuál sería el impacto que un intercambio de este tipo tendría sobre los habitantes de una comunidad? ¿Qué sucedería si en Caracas, Bogotá y Buenos Aires, por nombrar algunas ciudades, se instalaran Librerías Abiertas en distintos municipios? Recordemos que no fue una propuesta gubernamental, sino un proyecto de gente común, de ciudadanos, inspirado por la necesitad de educación y cultura, de acercarnos unos a otros y compartir aquello que nos hace humanos. Los libros constituyen el registro de nuestra vasta historia, con todas las cumbres y abismos alcanzados, pero también son la mayor expresión de humanidad que hemos creado: En su esencia se encuentra la inclusión del otro, el reconocimiento de que sólo juntos podemos continuar y acercarnos un poco más a la mejor versión de nosotros mismos. Es una idea realizable con un enorme potencial cultural, el inicio de una tradición capaz de ayudarnos a construir ciudades más amables habitadas por ciudadanos más humanos, en el mejor sentido de la palabra. Un proyecto que desde aquí me gustaría proponer…si queremos inspirar ya tenemos donde comenzar.