Whatevering, always whatevering...
Pensaba en ti con la mirada perdida en la nada e intenté revivir ese instante, el momento en el que quizás supiste que algo estaba pasando, que tal vez tendrías que partir sin poder despedirte. Inmediatamente llegó el vacío y un látigo helado de pura angustia me flageló el pecho, casi pude sentirlo, y tuve ganas de abrazarte. Entonces creo que cerré los ojos y te vi, te vi porque quería hablarte, quería saber si estabas bien, tranquilo y despidiendo el pasado desde tu nuevo y perpetuo presente. Quería preguntarte si tuviste miedo, si te sentiste solo, si te dio tiempo de pensar en todos, si apareció frente a ti cada segundo en un ataque de clarividencia fugaz pero absoluta, y si recordaste que eras querido, que eras un buen hombre y un gran amigo. Me acerqué para ver tu cara pero no pude y me pareció mejor no insistir.
Me gusta pensar que podrás responderme, y que enviarás señales dándome tiempo para descubrirlas y entenderlas, como un nuevo juego, una última conversación que me diga que no hay finales sino principios, que no estamos solos y que todo va a estar bien.
Luego abrí los ojos y te busqué pero no pude encontrarte. Aún debo acostumbrarme a que tus tiempos ya no son iguales a los míos. But i'll wait dude, i'll wait...
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